Bufanda confeccionada con fibras naturales del noroeste argentino. Durante la producción, la bufanda se teje a máquina y se procesa a mano.
Nuestra bufanda con aspecto de franela es la compañera ideal para las estaciones más frías.
Nuestro proveedor es una empresa certificada "B Corp", que a su vez coopera con la reconocida Asociación Warmi Sayajsunqo, que opera en las comunidades de la Puna del noroeste argentino, donde las llamas son mantenidas por productores con escasos recursos económicos y naturales. Las fibras de los productores son compradas directamente por la Asociación en condiciones de comercio justo y de las ganancias de los textiles vendidos, los fondos son utilizados por el municipio para financiar proyectos de salud, gestión de recursos, artesanía y educación.
El bienestar animal, la transparencia de la cadena de suministro y el compromiso social están en el centro de nuestro trabajo.
La lana de las llamas se obtiene a través de un proceso de esquila manual que respeta plenamente al animal y no lo daña. Los animales se mantienen en la naturaleza de una manera apropiada para su especie (esto es parte de la cultura en estas regiones de los Andes). De esta manera, aseguramos el bienestar animal.
Nuestro proveedor es una empresa certificada "B Corp", que a su vez coopera con la reconocida Asociación Warmi Sayajsunqo, que opera en las comunidades de la Puna del noroeste argentino, donde las llamas son mantenidas por productores con escasos recursos económicos y naturales. Las fibras de los productores son compradas directamente por la Asociación en condiciones de comercio justo y de las ganancias de los textiles vendidos, los fondos son utilizados por el municipio para financiar proyectos de salud, gestión de recursos, artesanía y educación.
Cálido - tierno - robusto - respetuoso con el medio ambiente
Este producto noble y de alta calidad te acompañará durante muchos años. Gracias a su predominio de fibra de llama, es hipoalergénico, cálido, robusto, tiene excelentes propiedades aislantes y también tiene un efecto regulador de la temperatura. Además, la fibra natural de llama tiene un efecto antibacteriano, es decir, las bacterias no pueden multiplicarse en su superficie y mueren. Por último, la fibra de llama es biodegradable.