Producto del noroeste argentino. Durante la producción, este artículo se teje a máquina y se procesa a mano.
Esta pieza con aspecto de franela es la compañera perfecta para las estaciones más frías.
Distribuimos productos de artesanos locales y pequeñas empresas, en su mayoría mediante el uso de técnicas ancestrales en la fabricación. De esta manera, apoyamos a miles de familias y empresas a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde Perú hasta el sur de Argentina, y promovemos el comercio justo de manera sostenible.
Producción justa y respetuosa con el medio ambiente
Distribuimos productos de artesanos locales y pequeñas empresas, en su mayoría mediante el uso de técnicas ancestrales en la fabricación. De esta manera, apoyamos a miles de familias y empresas a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde Perú hasta el sur de Argentina, y promovemos el comercio justo de manera sostenible.
La lana de llama es una fibra natural y silvestre que forma parte de la familia de los camélidos, proviene de La Puna, Jujuy, Argentina.
Las llamas provienen de América del Sur y crecen libremente en Argentina. Estos animales están acostumbrados a vivir en zonas altas, frías y secas. Las llamas son mantenidas en estado salvaje por productores de los Andes. La lana se obtiene a través de un proceso de esquila que respeta plenamente al animal y no lo daña. Las llamas se esquilan cada 2 años y se utilizan tijeras especiales a mano. Todo el proceso es extremadamente difícil.
Cálido - tierno - robusto - respetuoso con el medio ambiente
Este producto noble y de alta calidad te acompañará durante muchos años. Gracias a su predominio de fibra de llama, es hipoalergénico, cálido, robusto, tiene excelentes propiedades aislantes y también tiene un efecto regulador de la temperatura. Además, la fibra natural de llama tiene un efecto antibacteriano, es decir, las bacterias no pueden multiplicarse en su superficie y mueren. Por último, la fibra de llama es biodegradable.